Paco Gandia
Pocos se han hecho tanto de valer con tan poco. Paco Gandia es conocido en medio mundo por un sólo plato: su paella de conejo y caracoles. Ha de atesorar mucho mérito esa paella para haber logrado que los mejores cocineros del planeta se sentaran a la mesa de Paco Gandia para probar ese arroz tan extraordinario. Chefs como Ferran Adrià o Joël Robuchon han recorrido
una y otra vez el duro camino hasta Pinoso atraídos por un arroz de leyenda. Ese arroz de conejo y caracoles es un homenaje a una tierra austera que ha sabido sacar partido de un paisaje humilde.
Cocina Josefa Navarro. Su arroz tiene dos secretos. Uno es cocinar el arroz con un fondo preparado con conejo en lugar de ese tópico fondo de ave que suelen utilizar los cocineros y que resta personalidad a los arroces. Otro es el fuego. La fuente de combustión es leña de sarmiento. Esta leña de pequeño diámetro ofrece un gran poder calorífico, aunque durante poco tiempo. De esta manera evapora enérgicamente el caldo concentrando el sabor de ese fondo de conejo. Una capa fina de arroz y el aceite justo hacen el resto. El resultado es un arroz sabrosísimo, cocido en su punto justo y con el socarrat adecuado. Mientras esperamos el plato icónico, hay que probar alguna entrada -que también tiene su miga- como los caracoles, unos higaditos o algún marisco de cultivo. La bodega es más que aceptable, sobre todo si nos ceñimos a los tintos pues encontraremos una gran colección con las firmas más reconocidas.